domingo, 18 de mayo de 2008

Mirando a los ojos

Venia de camino de un lugar, me dirigia hacia otro, si bien no estaba completamente enojado si estaba muy cansado; siempre pasaba por ahí, así que no tenia problema en pasar ahi de nuevo. Ahí se encontraban esos perros, dueños de un hombre extranjero, que siempre los deja andar en horas que el kinder privado ya ha cerrado, y la gente que pasa ya es muy poca.

No recuerdo donde fue que lo leí, o lo vi... algún documental sobre los gatos y perros; mencionaban que, para defenderte de un felino (dígase tigre o león) solo hace falta con mirarlo a los ojos, mas no así hay que hacerlo con los perros porque se lo toman personal, como si los fueran a atacar. La oración muchas veces resulta confusa, la olvido, la mezclo, y creo que era al revés, así que a veces miro a los perros a los ojos... ese día pasó, venia tan cansado, mi pose lo decía todo, mi suéter negro, mis manos en los bolsillos, mi cara como ni para dirigirme la palabra, y mi mirada al frente como de costumbre cuando nada me importa, irreverente, como enojada... en dirección del hombre extranjero, quien charlaba con alguien conocido rodeado de los perros... tomando en cuenta la hora, cerca de las 6 pm, con la luz tenue, y salgo de lo lejos con caminar pesado y lento, parece que algo no anda bien... y sin darme cuenta, la madre de los cachorros (que tienen ahora el mismo tamaño que ella) se me quedo viendo fijamente, y empezó con un andar pausado, dirigiéndose hacia mi, y equivocadamente la miré, poco tiempo, pero la miré, suficiente para creer que yo era la amenaza... los perros son buenos, no lo niego, paso seguido, pero era diferente, ella me vio distinto, cuando me di cuenta a lo que iba, ya era demasiado tarde, así que intenté darla vuelta para bordear a las personas por la calle... pero se me acercó muy rápido y no pude evitarlo, si me movía para hacerles algo, el dueño me recriminaría, si corría me iría peor, si me quedaba quieto, me harían algo... pero a vista del dueño, así que, no me moví, ella se me acerco al brazo, sinceramente no se que hizo, si me mordió o que hizo; como tenia las manos en los bolsillos no pudo tomarlas, pero mordió mi suéter, o al menos eso creo... y el dueño los calmó... y luego me dijo mientras pasaba "ellos no hacen nada", con su acento tal vez alemán... le creo, pero de que intentó hacerlo lo intentó... si el no estuviera ahí... tal vez si lo hacen... pero fuera de todo esto recuerdo que no perdí la calma... mi corazón latía bien... después recapacité sobre lo que pasó y si me sentí un poco más alterado, pero no en un estado de histeria... quien sabe que hubiera hecho si el dueño no está y me hubieran hecho algo en serio... pero no paso...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Se salvo por poquito, a mi nounca me ha pasado

solo cuando estaba mas carajillo como de 8 años, que soltaron a un rottweiler (creo que se escribe asi) y aun Pastor Aleman del vecino que siempre los tenian encerrados, yo estaba dando vueltas por el barrio (casi bosque) y veo donde los suelta, entonces me escondi detras de un arbol y los perros soltando baba venian cerquisima, y casi me ven , yo llorando del miedo sali despichado para la casa cuando se alejaron

SarksTico dijo...

jajajajaja me imagino a bastago en un carrerón, llorando y "chorriando" mocos! jajajaja

y mae.. eso de ver o no ver a los animales.. pues no sé.. es q todos los perros funcionan igual? no tienen "perronalidades" distintivas? q losers..

YO ESPERABA SANGRE! suya, del perro o del dueño! PEEERO SAAAANGRE!!! ajajajaja

Absulit dijo...

hasta donde recuerdo nunca me he pegado nada más malo con un perro...

mae Ale pues es cosa de cada animal, el comportamiento de solo con verlo, diay intentelo y me cuenta, pero uno de esos rottweiler